Nikola Mirotić, el resurgir del Barça

El FC Barcelona estaba pasando un período convulso. Después de la Euroliga de 2010, se produjeron cambios. Las marchas de Ricky Rubio, Pete Mickael, Lorbek o retiradas de jugadores como Juan Carlos Navarro o Grimau. En esta década llegaron jugadores ilusionantes como Marcelinho, Tomic, Abrines, Satoransky o Papanikolau, pero la etapa de los dos últimos fue corta por su fuga a la NBA. El equipo fue tirando del carro de Navarro hasta que su calidad y cuerpo le permitieron. Rodeado de jugadores importantes como Abrines y Tomic se forjaban los últimos equipos. Todos estos años no hubo proyecto para la sección y la plantilla se iba debilitando año tras año y deambulando sin rumbo. Se fichaban seis jugadores por temporada y sin ninguna planificación y el equipo lo penalizó con escasos títulos y un papel ridículo en Europa.

En verano de 2019 esto cambió. Tras una gran sorpresa Nikola Mirotic llegó al FC Barcelona y dejó atrás la NBA. Un fichaje por su enorme calidad a nivel mundial capaz de ser titular en un quinteto NBA. Desde su llegada tuvo una gran recibida por la afición, el equipo y Svestislav Pesic. El club diseñó un proyecto alrededor suyo. Se fichó a cracks como Higgins, Davies y la vuelta de Abrines que se sumaba a jugadores del club como Tomic, Orriola, Heurtel, Claver o Hanga. Por fin volvía la ilusión al Palau Blaugrana con un proyecto con cara y ojos. La temporada fue atípica por la transición del equipo y la pandemia. Finalmente año en blanco pero con ambición de conseguir cosas nuevas en un futuro cercano. Al finalizar la temporada, Tomic y Ribas no renovaron, Pesic fue despedido y reemplazado por Sarunas Jasikevicius y se fichó al poderoso base Nick Calathes.

Mirotić lanzando desde el tiro libre | FC Barcelona

Este inicio no es casualidad. El proyecto ya empieza a coger forma tanto en Europa como en la ACB. El Barça vuelve a ser temido y respetado. Mirotic ha aportado el liderazgo que le hacía falta al club en los buenos y malos momentos. La conexión con el Palau fue clave y antes de la pandemia volvió a vibrar. Su humildad y ambición lideran al equipo hacia el camino a la cosecha de títulos como la ACB o la Euroliga que se le resisten al club azulgrana. Por otro lado ahora con Saras se ha formado la pieza final que faltaba para motivar a los jugadores con un entrenador que conoce la casa. El nivel de exigencia al ver esta comunión también aumenta para todos que les obliga a dar un paso adelante y a los canteranos con más oportunidades este año. Su trabajo tanto dentro como fuera la cancha se percibe en el aficionado y dentro el vestuario, para él eso no se negocia. Es muy importante que el culé se volviera sentir representado y eso es en parte gracias a Nikola Mirotic.

No se sabe como acabará esta temporada pero este equipo puede dar muchas alegrías al Palau, esperemos que pronto con público. El camino es el correcto, quizá con un 5 para suplir la marcha de Ante Tomic habría un equipo más completo. A pesar de todo, hay equipo para pelearlo todo cosa que no sucedía estos últimos años. Tocará disfrutar nuevamente del baloncesto en Can Barça de la mano de Mirotic y los suyos.