Volver a ser "Més que un club"

Se acercan probablemente las elecciones más importantes de la historia del FC Barcelona. El próximo presidente se enfrenta a una serie de retos vitales para la subsistencia del club. Antes, un pequeño repaso de la última presidencia. Durante esta década se ha realizado una pésima gestión encabezada por Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu que se ha visto agravada por la crisis del coronavirus. Heredaron el mejor Barça de la historia siendo “Més que un Club”y lo dejaron hasta ser un club más, así es.

El club azulgrana ha sido llevado a juicio por primera vez en su historia debido a las irregularidades de Rosell en el traspaso de Neymar en 2013. Unicef fuera por Qatar. Trataron injustamente a mitos del barcelonismo como Cruyff cuando se le retiró la presidencia de honor. Quemaron a Josep Guardiola y a varios iconos como Valdés, Dani Alves, Iniesta hasta llegar al deseo de marcharse de Leo Messi. Más de 50 fichajes en el Barça B, y otros de incomprensibles para el equipo y a precios desorbitados. Pérdida de poder y gestión junto a un descontrol de la masa salarial del equipo. Pérdida de identidad del ADN de la Masia. El tan polémico Bartogate, la destitución de Valverde, el aferrarse al cargo hasta el último día si no fuera por la Generalitat…Década exitosa pero de no ser por directivos así se habría ganado mucho más con el mejor jugador de todos los tiempos. Consiguieron quemarlo del club de su vida, es muy grave. Y finalmente dejando al FC Barcelona en una deuda monumental y en una situación económica que costará mucho de revertir.

Joan Laporta en un meeting | FC Barcelona

Es por eso que creo que Joan Laporta es el candidato ideal para revertir esta situación. En 2015 ya vio como el Barça se estaba desmoronando pero el socio votó a Bartomeu y se cegó por un triplete que ganaron los jugadores y Luis Enrique. Autoestima es lo que tiene su proyecto, la pancarta de Madrid es un claro ejemplo. Un Barça sin complejos que no se casa con nadie y tiene personalidad frente a la Liga o la UEFA. Un Barça que no se venda a la prensa ni a los títeres que han suavizado el desastre de sus mandados. Un Barça que construya un proyecto sólido con los de casa. Pedri, Riqui Puig, Araújo, Ansu Fati, Ter Stegen y compañía deben construir el futuro (y presente) de esta entidad. Hay que sacar las promesas al primer equipo y darles continuidad y mirar lo que tenemos en casa antes de fichar. Messi se quedará en el club de sus amores con las ideas claras y la convicción de que se puede volver a ganar rodeado de perlas jóvenes.

Otro de los retos es el de la economía del club que debe ser saneada y generar fuentes de ingresos para que no peligre el modelo de gestión con los socios. Laporta sí tiene un plan. Eso sí, hay sectores de la prensa no lo quieren. No interesa un presidente con personalidad que no de privilegios a nadie por venir o ser de X sitio. Es lo que Joan Laporta con el “al loro” quiso decir. “Hay gente que dice que es del Barça pero no lo son porque sino no los leería nadie”. Se refería a toda la calaña tan tóxica que hay en el entorno culé y ámbitos de la sociedad que siguen manchando las elecciones con ataques a su persona con temas con sentencia por parte de un juez como su acción de responsabilidad.

El Barça debe ser liderado por alguien con capacidad de liderazgo y capaz de unir a todo el barcelonismo y dejar atrás estas divisiones alimentadas por los poderes en momentos tan complicados. Si en 2003 ya fue capaz de reconducir al club ahora también lo será. No es nostalgia como dicen repetidamente en la candidatura de Víctor Font, es la experiencia de saber que con un modelo de gestión marcado tienes la base del éxito, después en el deporte puede suceder de todo. No hay que caer en la trampa y los socios deben votar en consecuencia a su opinión sin ser condicionados por toda la oligarquía. Hay que apostar por un presidente con mirada retrospectiva y con experiencia y con una visión de futuro como nadie. De todos modos, el día 24 si la pandemia lo permite, saldremos de dudas y esperemos que el socio vote un proyecto transparente y el Barça deje de ser un club más para ser “Més que un Club”, el club de todos los catalanes, españoles y del mundo. Ese club que emocionó e iluminó sonrisas de niños de todo el mundo.