El Barcelona se impone con una lluvia de goles para pasar a cuartos

Una buena segunda parte, marcada por la efectividad, le basta a los azulgrana para vencer al Ceuta de forma plácida (0-5)

Los azulgrana celebrando un gol | Getty Images

El equipo de Xavi comenzaba el encuentro con un once repleto de novedades y jugadores poco habituales como Pablo Torre, Eric García o Sergi Roberto. No por ello, iba a ser un encuentro tan cómodo en sus inicios.

Los jugadores de José Juan Romero, bien plantados en el campo y basculando en cada internada visitante, ponían a prueba la falta de concentración de los de Xavi de Hernández: poca precisión en los controles y faltas innecesarias. La lentitud en la circulación de balón era una realidad y el no disponer de los habituales en la sala de máquinas evidenciaba dicha preocupación.

Y cuando todo parecía que iba a complicarse más de lo normal, Raphinha se encargaba de otear la portería de Mejías y fulminarle con un disparo que apaciguaba la incerteza y los nervios del banquillo. Era el primer disparo entre los tres palos. La efectividad, algo tan deseada y a la vez tan complicada, estaba del lado de los culers. Sin duda, un gol que valía quilates. Ya no solo por la ventaja en el marcador, sino por la dificultad y por el contexto en el que se encontraba el equipo en ese momento y que, de no marcar, hubiera podido complicar la eliminatoria.

Con Gavi ya en el campo en sustitución de un Pablo Torre poco participativo, la velocidad de juego iba viento en popa. Como el inocente gol de Robert Lewandowski que remataba a placer, tras una recuperación de Kessié presionando en ataque. El objetivo y la lección de los últimos partidos, parecía comenzarse a bislumbrar: cerrar el partido cuanto antes, para evitar noches como la del partido ante el Intercity y curarse de espantos.

Si la poca convicción de Ferran Torres por atacar la portería era palpable, Ansu Fati era el encargado de poner remedio con su verticalidad y gol que le caracteriza. Su dinámica ha mejorado notablemente y su confianza se demuestra con goles como el de hoy: portería entre ceja y ceja, recorte y disparo inapelable. El tercero y la tranquilidad de sus compañeros y del míster. Solo un pie del portero del Ceuta impediría el doblete del '10'.

La buena actuación de Kessié en la segunda parte iba a tener su premio al anotar el cuarto tanto de cabeza. Y en el minuto 90, sin despeinarse, ni abrumarse, el ariete polaco ponía la manita en el electrónico, con un recorte previo a enviar la pelota al palo largo. El Barcelona está en la siguiente ronda y parece que las premisas del técnico egarense sobre la suerte del sorteo han estado de su lado.