El Barça llora a Piqué

El Barça se despide de su leyenda con un Camp Nou lleno donde el resultado ha sido lo de menos

Piqué despidiéndose de la afición | FC Barcelona

El partido de esta noche ha sido diferente. El resultado ha sido lo de menos. Contra un Almería que ha subido de segunda división, el Camp Nou no se ha llenado por el rival, ni por el horario. Los aficionados del Barça y del fútbol se han reunido en las gradas del templo azulgrana para despedir a una leyenda, a uno de los mejores centrales que ha tenido el club, a un canterano que se fue para madurar y volvió para hacer historia. El Barça se ha despedido del defensa que ahora echará mucho de menos, del compañero que todo central quisiera tener. Se va el jugador que ha compartido puesto con Mascherano, Lenglet, Umtiti y Araujo. Pero sobre todo con Puyol, su eterno amigo dentro y fuera del campo. Hoy el Camp Nou se ha despedido de Gerard Piqué.

El catalán ha dicho adiós al club de sus amores y lo ha hecho contra el Almería. El jueves anunció a través de sus redes sociales su retirada del Barça y del fútbol con un vídeo emotivo donde apela a sus sentimientos como azulgrana desde bien pequeño.

Con unos onces que desde hace poco Xavi es impredecible, el jugador que hoy no ha podido faltar en la alineación ha sido el número 3. Como último compañero de Piqué le ha acompañado Marcos Alonso, ese lateral que pasó por encima del canterano y se convirtió en otro defensa central. Pero los que no podían faltar en la última noche de su amigo han sido Busquets y Jordi Alba. Esos compañeros que llevan muchos años jugando con él tampoco se han querido perder el último encuentro de Piqué y han tenido el privilegio de jugar a su vera.

Lo ha entendido el equipo desde el primer minuto, moviendo el balón con criterio, aportando la velocidad justa en cada acción, con un Ferran Torres que, a los diez minutos, ha hecho de todo: centrado, probado el disparo, visto la amarilla por un encontronazo con el meta andaluz y, sobre todo, el cabezazo del penalti de Kaiky. La primera ocasión del Barça ha llegado nada más empezar. Con unas manos claras y revisada por el VAR por parte del defensa del Almería, Lewandowski ha chutado desde la pena máxima. Robert ha agarrado el balón, dubitativo, y, tras 'paradinha' incluida, ha enviado el esférico a la base del palo y fuera. Primera gran oportunidad desaprovechada.

Dembélé vive en un mundo donde los fallos y los aciertos conviven de forma desordenada, como si fueran dos amantes que se aman y se odian. El francés, jugando por la derecha, ha fallado una ocasión en la primera parte en la que parecía imposible no marcar gol. Pero como si fuera un aliado del Almería, ha entregado el balón al portero rival. En la segunda parte se ha hecho perdonar a los pecados. Cada partido de Dembélé da para mucho, viviendo siempre en el límite. Fue él quien se ha encargado de marcar el primero en una carrera alocada en la que ha ido convirtiendo a sus rivales en estatuas de sal, burlándolos, antes de chutar al palo largo. Con un Ansu en el banquillo, el andaluz ha salido y la primera que ha tocado la ha convertido en gol. No literalmente porque su remate lo ha parado Fernando y el rebote lo ha encañonado De Jong a puerta. Ahí ha estado la victoria y el liderato. La presión para el Real Madrid.

A falta de seis minutos, Xavi ha ordenado que el Camp Nou se haya puesto en pie para ovacionar a Piqué, para aplaudirle y darle las gracias por una trayectoria irrepetible. El canterano se ha abrazado con todos. La lágrima se le ha caído por la cara mientras abrazaba, efusivamente, a Busquets. Ha salido el '3', ha entrado Christensen. Fuera del campo, también ha seguido abrazando a todos.

El número total de 92.605 espectadores despidieron a Piqué en su último partido en el Camp Nou. Piqué, después de hablar delante de todos los culés, se ha ido con Viva la Vida de Coldplay de fondo, por un pasillo hecho por sus compañeros y con una afición volcada al futbolista. Hoy se va otra leyenda del Barça. Solo queda Busquets de ese equipo histórico liderado por Guardiola en el banquillo.