El Madrid atropella al Barcelona y consigue el pase a la final de Copa

Los azulgrana se mostraron irreconocibles en la segunda parte y no pudieron ni supieron frenar las internadas blancas. Los contragolpes comandados por Modric, Vinicius y Benzema, con un hat trick, fueron determinantes (0-4)

Benzema celebrando uno de los goles || Foto de Xavi Bonilla/DeFodi Images, vía Getty Images

El Madrid hizo de Madrid y el resto es historia. En un partido all or nothing el Barcelona no pudo contar con sus piezas claves y lo pagó caro. La realidad demuestra que Xavi Hernández no dispone de reemplazos que rindan como los que el técnico considera indispensables. Y el partido de hoy ha sido el ejemplo de ello.

El balón no ha tenido la relevancia que suele tenerlo con Frenkie De Jong o Pedri y Ter Stegen ha tenido que ser uno de los artífices para hacer llegar el balón a la zona de tres cuartos. No fue la noche de Koundé, Marcos Alonso, Sergi Roberto ni Raphinha. Y sí lo hubiera podido ser la de Kessié de no ser por el penalti provocado a Vinicius, que acabó con el tercer tanto y que empañó una noche estrellada.

En el momento más decisivo de la temporada y con el resultado de ida favorable, los de Xavi llegaban al encuentro como favoritos para llevarse el pase a la final. Si el año pasado el Barcelona ganaba 0-4 en el Santiago Bernabéu, en Liga, en el quinto Clásico de la presente temporada, el Madrid ha devuelto el mismo resultado en el Spotify Camp Nou. Ambos partidos han logrado sorprender contra pronóstico y demostrar que, en un duelo de estas características, puede ganar el que menos se espera.

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FC BARCELONA: Marc-André Ter Stegen, Ronald Araujo, Jules Koundé, Marcos Alonso, Alejandro Balde, Sergio Busquets, Sergi Roberto, Franck Kessié, Gavi, Raphinha, Robert Lewandowski.

REAL MADRID: Thibaut Courtois, Dani Carvajal, Éder Militao, David Alaba, Eduardo Camavinga, Toni Kroos, Fede Valverde, Luka Modric, Karim Benzema, Rodrygo, Vini Jr.

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El ambiente, caldeado e intenso, ha protagonizado encontronazos como el de Gavi y Vinicius. Parte del show y de la pasión desmesurada, ambos jugadores no han dejado indiferentes a los aficionados. Sin embargo, con todas las adversidades habidas y por haber, hay cosas que no cambian. La ilusión que genera el posible regreso de Lionel Messi es encomiable y se volvió a demostrar en el minuto 10 coreando su nombre. Pero ni el afán ni el deseo, por el momento abstracto, pudieron evitar el vendaval blanco.

Araújo, alma y bandera, no fue suficiente para frenar a Vinicius, a Balde no le acompañaron en ataque y Ter Stegen evitó una mayor goleada. Del posible 1-0 los de Xavi pasaron al 0-1. Un contragolpe de manual y un balón que entraba llorando. Sería en la segunda parte, cuando Modric sortearía a sus rivales y le serviría a Benzema el primero de sus tres goles de la noche. A partir de ahí, cuando el Madrid huele la sangre, no hay ADN que pueda pararlo. Un Camavinga inexpugnable y un Vinicius decisivo acompañarían a Benzema para sentenciar el encuentro.

El Barcelona, descontrolado, estaba fuera del partido con minutos por delante y acabó de tirar la eliminatoria por la borda con el penalti provocado y el cuarto gol encajado. Los cambios no arreglaron el estropicio y los azulgrana deberán conformarse, de ahora en adelante, con acabar de atar una Liga prácticamente sentenciada.