El valor de los extremos
- Josep Cabedo
- 4 nov 2022
- 2 Min. de lectura
El Barça gana al Nantes en un mal partido donde los azulgranas solo jugaron 15 minutos
El Palau Blaugrana acogía un gran partido de balonmano. Primeros contra segundos en el grupo B de la EHF. El Barça se medía al siempre temible HBC Nantes. Era un encuentro extraño para dos jugadores. El primero, Emil Nielsen, nuevo portero culer, procedente del Nantes. El otro es Valero Rivera, hijo del mítico entrenador azulgrana. Su situación es todo lo contrario. Después de dejar el Barça en la campaña 2017-2018, rehizo su carrera en el Nantes, club en el que aún milita.
Alineaciones FC Barcelona - HBC Nantes
FC Barcelona: Nielsen, Wanne, N’Guessan, Petrus, Fábregas, Mem, Janc HBC Nantes: Hallgrimson, Rivera, Cavalcanti, De La Breteche, Maqueda, Odriozola, Toto
El partido empezó muy mal para el Barça. Los cambios arriesgados que planteó Ortega no surtieron el efecto esperado, que era el del despiste. Los azulgranas se liaron ellos mismos y no entendían lo que les proponía el entrenador. Por si eso no fuera suficiente, el Barça no estaba acertado de cara a portería y menos con los lanzamientos de 7 metros. Parece contradictorio, pero, una faceta del juego que dio al Barça la pasada Champions podía hacer perder el partido, igual que en la final de la Super Globe.
Parecía que poco a poco el Barcelona iba entrando en el partido. Pero se quedó en un espejismo. El Nantes durante los primeros treinta minutos no estuvo nunca por detrás en el marcador. Ortega paró el partido cuando faltaban 3 minutos para llegar al descanso. Las instrucciones no sirvieron para encarar la pausa con victoria. El luminoso del Palau reflejaba un 16 a 17.
La segunda mitad se dividió en dos partes. La primera fueron los primeros quince minutos, y la segunda los últimos quince. En el primer tramo el partido se desenvolvió igual que el primer tiempo. El Barça iba al remolque, aunque en algún momento se puso por delante.
El punto de inflexión llegó cuando los extremos azulgranas entraron en acción. No solo ofensivamente, sino que defensiva. Tanto Aitor Ariño como Blaz Janc fueron los jugadores que generaron los contraataques del Barça a través de grandes defensas y robando balones que a ojos de un humano parecen imposibles. El extremo es una posición, que igual que la portería, a menudo no se valora mucho. Hoy han demostrado que en los momentos importantes aparecen las mejores figuras.
Una vez los colegiados pitaron el final, con el 34 a 29 favorable al Barça, el público del Palau daba saltos de alegría al ritmo de la percusión de los Dracs que no pararon ni un solo instante de animar.
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