Igualdad máxima
- Oriol Alsina Anguís
- 1 nov 2022
- 3 Min. de lectura
Atlético de Madrid y Real Sociedad empatan a 1 y siguen ocupando la parte alta de la clasificación (1-1)
Era un choque clave para las colchoneras y las txuriurdin en su objetivo de continuar escalando puestos en la Liga F. El empate permite seguir al Atlético de Madrid en zona Champions y a la Real Sociedad igualar a puntos al Real Madrid con 2 partidos menos. Resultado que refleja lo que se vio en Alcalá de Henares. Un golazo por la escuadra de penalti de Nerea Eizaguirre avanzó a las donostiarras pero Sheila logró sacar un punto de casa para las madrileñas con un disparo raso. Con este resultado y a la espera de que finalice la jornada, el Atlético de Madrid se posiciona provisionalmente segundo con 14 puntos y la Real Sociedad cuarta con 13 puntos.
El partido se inició con un ritmo competitivo frenético. La Real comenzó dando un aviso en forma de disparo de Jensen. Las “txuriurdin se apoderaron de la posesión del balón fieles al estilo que su entrenadora Natàlia Arroyo encerrando atrás al Atlético de Madrid. Las colchoneras despositaron toda la confianza en en Ludmila, clave en la presión tras pérdida y en los contraataques por su velocidad. Precisamente una transición ofensiva permitió soñar al Atlético con dos ocasiones. Ludmila se escapó por la banda derecha, asistió a Marta Cardona pero Nanclares detuvo. La jugada continuó y Ludmila cabeceó pero nuevamente Nanclares salvó providencialmente el primer gol colchonero.
Atlético de Madrid: Lola Gallardo; Lundkvist, Cinta Rodríguez, Van Donguen, Moraza; Sheila, Irene Guerrero, Maitane, Leicy Santos; Marta Cardona, Ludmila
Real Sociedad: Adriana Nanclares; Le Guilly, Ana Tejada, Vanegas, Bernabé; Iris Arnaiz, Nerea Eizaguirre, Gemma Gili; Gaby García, Amaiur Sarriegi, Jensen
Alejandra Bernabé vio la cartulina amarilla por un encontronazo con Sheila que quedó en un susto. A partir del minuto 20 no hubo un dominador claro y el partido se convirtió en un correcalles. Nerea Izaguirre se sacó de la chistera un trallazo con la zurda pero la colocación de Lola Gallardo fue vital para detenerlo. La mala suerte de Irene Guerrero no cesa. Tras el volver el pasado sábado de su lesión, volvía a caer con molestias en el muslo. En su lugar entró Andrea Medina. El Atlético apretó en los últimos minutos de la primera parte. La zaga vasca y Nanclares fueron evitando las embestidas de las locales lideradas por Ludmila y Marta Cardona entre otras. La Real Sociedad quiso decir la última palabra antes de marchar al vestuario, especialmente Amaiur Sarriegi que provocó el terror en las gradas de Alcalá de Henares con sus inmediaciones al área.
Ambos equipos no hicieron cambios al volver del descanso. Un córner milimetrado de Nerea Eizaguirre lo remató Gaby García pero Lola Gallardo y el palo evitaron el gol. En la misma jugada Van Donguen tocó con la mano un rebote y la colegiada Ylenia Sánchez señaló pena máxima. A Nerea Eizaguirre no le tembló el pulso y ejecutó el penalti con una elegancia al alcance de pocas y convirtió el 0-1 para la Real Sociedad. Natàlia Arroyo fue la primera en mover ficha sustituyendo a Amaiur Sarriegi por Franssi. Óscar Fernández también hizo modificaciones con un doble cambio dejando paso a Estefania Banini y Ajibade por Marta Cardona y Lundkvist.
El Atlético acusó en exceso la baja de Irene Guerrero y su pegada la perdió por completo. La Real deslumbró con una ambición declarada por ampliar el marcador. Nerea Eizaguirre se exhibió y casi anota el gol de la jornada con un gol olímpico. Las colchoneras no se dieron por vencidas. Ajibade tuvo el empate en sus botas pero Bernabé se cruzó y rechazó el disparo. El Atlético de Madrid se fue acercando y finalmente consiguió el empate. Ajibade se escapó por la banda derecha y asistió a Sheila para que endosara un disparo cruzado y lograr el gol de la igualada en el 78’. Immediatamente Natalia Arroyo introdujo piernas frescas con Andrea Jacinto y Specht ingresando al verde por Iris Arnaiz y Gemma Gili. La resurrección del Atlético se hizo palpable tanto en la presencia en el juego como en las ocasiones. Un cañonazo teledirigido de Sheila salpicó al palo en el gol pudo significar la remontada atlética pero no fue así. Los últimos compases del partido estuvieron marcados por una presión descontrolada de los dos equipos por la búsqueda del gol con inconformismo pero el 1-1 fue definitivo.
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