La montaña de Montjuic ya brilla con el Barcelona
- Pau Pedraza Sopena
- 19 sept 2023
- 3 Min. de lectura
Los azulgrana vuelven a golear en la montaña barcelonesa y ganan con cinco goles y cero en contra al Amberes en el estreno de la Champions
Subir andando a la montaña de Montjuic para ver los partidos del Barcelona en el estadio Olímpic Lluís Companys ya no es un tema que moleste a los aficionados. Si a inicios de temporada se comentaba el esfuerzo de subir la roca barcelonesa para asistir a los encuentros del conjunto azulgrana, ahora ya no importa. Es más, viendo la asistencia en los primeros partidos y la manita al Betis el fin de semana pasado, se sube con ganas al estadio.
La montaña más emblemática de Barcelona se está convirtiendo en un sitio mágico para el conglomerado aficionado culer. Pero lo está siendo mucho más para un jugador que se vio repudiado y apartado de su antiguo equipo. João Félix está volviendo a vivir esa juventud que el Cholo Simeone le arrebató la temporada anterior en el Atlético de Madrid y que ahora Xavi Hernández lo sabe valorar en el extremo. Al igual que el delantero portugués, el lateral con el mismo nombre también está demostrando de lo que es capaz y le envía una señal a Guardiola para abandonar el club inglés y ser fichado por el catalán el curso que viene.
Había muchas ganas de la noche de las estrellas en Barcelona. La ciudad condal quería volver a escuchar el himno de la Champions e imaginarse un buen recorrido por esta competición que los lleva castigando dos temporadas seguidas enviándoles a la categoría inferior, la Liga Europa. En la capital de Cataluña ya se habla de la sexta. La misma que se puede ganar en el estadio que los vio crecer. Wembley, la sede de la final de la Liga de Campeones, espera con los brazos abiertos a los jugadores de Xavi Hernández, pero aún queda un largo camino para recorrer.
El camino empezó en Montjuic contra el Amberes. En un grupo supuestamente fácil de roer, el técnico azulgrana apostó por el mismo once que venció por cinco goles a cero al Betis, pero con dos cambios. Saltó con Gündogan y Raphinha y dejó descansar a Oriol Romeu y Ferran Torres, cuyo valenciano resurgió ante el equipo sevillano con un gol y una exhibición futbolística.

El Barcelona quiso demostrar que ha venido para quedarse y empezó con buen pie. El conjunto belga no regaló nada al catalán, pero se vio sometido por el hambre de gol de João Félix antes de marcar el primer cuarto de partido. Una combinación entre Gündogan y Lewandowski acabó con un pase del germano al ‘Menino de oro’ que puso el balón en el lado derecho de la portería y sumó el primer gol de la noche. Pero ahí no terminó el recital del portugués, puesto que ocho minutos después colocó la esférica al segundo palo, donde el polaco remató sin problemas.
El festival del gol siguió toda la noche. Raphinha se presentó en un tanto en propia puerta tras mandar un chute que tocó en la pierna del lateral del Amberes, Gavi no quiso perderse su cita con el gol y marcó su primero en Champions con tan solo 19 años recién cumplidos y João se retiró del Olímpic Lluís Companys con otra guinda en el pastel, recalcando su apodo en el fútbol y mostrando al mundo el hambre de gol.
Mientras los jugadores se divertían en el césped de la montaña barcelonesa y los más de 40 mil aficionados, sumando la mejor tercera entrada de la temporada, también lo hacían en las gradas, había un jovencísimo delantero que hizo historia en este maravilloso deporte: Lamine Yamal se convirtió en el jugador más joven en debutar del FC Barcelona, superando a Ansu Fati con 16 años y 68 días de edad, y el segundo en la historia de la Champions.
La montaña de Montjuic brilló hace unos meses con el concierto de Coldplay. Pero ya brilla con la presencia del Barcelona jugando con el balón en el verde. Donde en unas noches cantaron los mejores artistas del mundo, ahora lo hacen los azulgrana con Xavi Hernández delante de la orquesta.
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