Noche especial en Can Barça

Messi y Griezmann encarrilan la victoria de 4 a 1 ante el Huesca en un partido donde el argentino ha igualado los 767 partidos jugados con el Barça

Messi celebrando el 1-0 | FC Barcelona

Después de salir eliminados del Parque de los Príncipes ante el PSG, pero con la cabeza bien alta, el Barça ha pasado de jugarse el triplete al doblete. Los de Koeman ahora optan por la Liga y la Copa del Rey. En la Liga van segundos a cuatro puntos del Atlético de Madrid, que van líderes, y a dos de los terceros, el Madrid. En la otra cara de la moneda, los culés tienen por delante una final, ya típica, ante el Bilbao. Una final entre los reyes de copa.

El FC Barcelona ha recibido al Huesca un lunes, ese día de la semana donde los culés no están muy acostumbrados a jugar. Tras la lesión de tobillo que dejó a Araújo tres veces fuera de los terrenos de juego, el uruguayo ha vuelto a la convocatoria del holandés, pero sin la titularidad. También destaca la confianza hacia Ilaix del entrenador que otra vez ha apostado por él.

Koeman se la ha vuelto a jugar con la alineación y le ha funcionado. Ha salido con los tres defensas cerrando la zaga defensiva, donde ha destacado la figura de De Jong y el buen partido táctico que ha planteado el neerlandés. El encuentro ha favorecido a los azulgranas que disputaban otra final de liga para poder alcanzar el título.

El protagonista de la primera parte, y del partido entero, ha sido Messi. El argentino ha igualado la cifra de 767 partidos jugados con el FC Barcelona que llevaba liderando el canterano y exjugador del primer equipo, Xavi Hernández. El 10 ha abierto el marcador con un golazo que ha dejado a todo el cuerpo técnico boquiabierto. Ha robado el balón fuera del área, ha dado media vuelta y ha enviado el esférico al larguero de la escuadra para sacarle las telarañas. Messi ha empezado con un golazo. Pero la noche no iba a terminar así. Cuando menos se lo esperaban los jugadores del Huesca, que solo hacían que fijarse en el mejor jugador del mundo, Griezmann ha convertido un chut en otro golazo. El francés ha calcado prácticamente la jugada al argentino, pues lo que le faltó fue el impacto en la madera. Desde la misma distancia y a la misma escuadra, el principito ha subido el segundo gol al marcador.

Antes de finalizar los primeros 45 minutos, Ter Stegen ha provocado un penalti a favor del Huesca. O visto desde otra perspectiva, el árbitro Cordero Vega ha señalado la pena máxima sin ir a consultarlo con el VAR. El alemán ha despejado el balón, en fuera del tiempo reglamentario ya que no se ha añadido ningún minuto, y ha rozado con los dedos de la mano el gemelo de Rafa Mir. Nadie del estadio se ha creído lo que ha pitado el colegiado, pero lo ha hecho y el propio Mir lo ha transformado en el 2-1 del encuentro.

En la segunda parte, el ritmo del partido ha empezado a disminuir, ha aflojado hasta el punto de que Koeman ha tenido que chillar cabreado desde el banquillo a sus jugadores para que no se relajaran. Por suerte, Messi ha puesto un centro medido a la cabeza del central Mingueza que se ha elevado y ha podido rematar el balón para transformarlo en gol. Con este tanto, el catalán se ha estrenado como goleador profesional con el Barça por primera vez, ya que ni con el filial ni el primer equipo había puesto el esférico entre los tres palos.

Como ha abierto Messi el marcador con un golazo, lo ha cerrado con otro. Se ha ido hacia la media luna del área y con esa zurda, que ha dado alegrías por todo el mundo, ha enviado el balón a la cepa del poste derecho de Álvaro. Jugada propia del astro argentino para poner la guinda al pastel.

Con este tanto, el FC Barcelona ha cerrado la jornada 27 de La Liga y se ha colocado a cuatro puntos del Atleti. La liga se pone al rojo vivo en una noche donde Pedri ha jugado con la felicidad aún en el cuerpo al ser convocado por primera vez con la selección absoluta, han brillado los goles individuales y la cifra estratosférica de Messi y sus 767 partidos igualados al excapitán culé Xavi Hernández. El Camp Nou ha vivido una noche especial, llena de golazos y celebraciones.