Noche mágica en Montjuïc
- Pau Pedraza Sopena
- 23 sept 2023
- 3 Min. de lectura
El Barcelona remonta ante el Celta (3-2) y firma la primera noche épica en la que ya es su nueva casa

Solo han pasado siete jornadas – seis de Liga y una de Champions – para que el aficionado barcelonista haya vivido la primera noche mágica en su nueva casa. Montjuïc pasó su peor momento durante 75 minutos, donde el Celta dominó en la montaña con su fútbol y sabiendo hacer daño en los momentos exactos.
Ante el Celta, sin embargo, los azulgrana saltaron al césped y lo primero que vieron delante fue una muralla azul, un autobús celeste aparcado frente a la portería que defendía Iván Villar. Cinco hombres atrás, secundados por tres más delante y otros dos que ejercían de primeros defensas, aunque fuesen delanteros.
Nada a lo que el Barça no se haya enfrentado antes y, en ese sentido, si los de Xavi no fueron capaces de encontrar el gol fue, única y exclusivamente, porque no leyeron bien el partido. Faltó ritmo, velocidad, intensidad, movimientos, energía, pasión, ganas y todo aquello que pueda ser sinónimo de lo citado. El míster había sido prudente tras el 10-0 en dos partidos y tenía razón. No hay nada hecho. Todo está por hacer y, sí, todo es posible... siempre que el equipo quiera hacerlo.
Las oportunidades azulgrana fueron tímidas, tanto que Iván Villar fue, pese a tener a su defensa cerca, un espectador más. El Celta, que se defendía con orden y poco más, llegó tres veces. En una de ellas, Larsen logró, de disparo cruzado, batir a Ter Stegen. En la segunda, una ocasión triple, Romeu evitó el gol y, en la tercera, una ocasión doble, el balón acabó por encima del travesaño. Haciendo poco, pero mucho más que el Barça, el Celta se marchó al descanso con ventaja. Tocaba despertar. Y hacerlo pronto.
Xavi ordenó, tras el descanso, una defensa de tres: Araujo, Christensen y Koundé. El equipo lo agradeció, aunque costaba un mundo, mucho más que subir a la montaña de Montjuïc. Había que echar mano de lo intangible que supone la fe. Araujo la tuvo y disparó desde fuera del área (en realidad lo hizo desde su casa) para forzar a Iván Villar a un rechace forzado.
El Barcelona lanzó una ofensiva continua en la segunda parte, con el Celta presto a aprovechar los espacios, escenario en el que Araujo se erigió en salvavidas. El ‘Tiburón’ Ferran fue el primero en buscar el gol. Tuvo el empate tras una recuperación y un pase de Gündogan. Fue la primera gran ocasión de gol en todo el partido, cerca de la hora de juego. El remate de Ferran salió desviado por muy poco, por cuestión de milímetros.
Volvió a salvar Ter Stegen al Barça, en plena carga azulgrana, al sacar un brazo milagroso a chut de Bamba después de un tuya-mía con Douvikas, sustituto de Larsen, quien en pleno ataque desesperado del Barcelona logró el segundo a pase de Aspas. Superó la oposición de Araujo y cruzó ante Ter Stegen. Poco después, Lewandowski acortaba distancias tras gran asistencia de Joao Felix, marcaba el segundo a pase de Cancelo y cerraba el propio Cancelo a pase de Gavi.
El Barcelona remó fuerte para sellar la primera remontada en Montjuïc. Los de Xavi tuvieron que sufrir y tirar de épica para ganar y dormir líderes. Cataluña pasa a domingo como líderes en la Liga: el Barcelona y el Girona.
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