¡Oh, Pedri Potter!
- Pau Pedraza Sopena
- 4 abr 2022
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 6 abr 2022
El Barça vence 1-0 al Sevilla y se pone segundo en la Liga en un partido donde el claro protagonista ha sido Pedri y su golazo que ha dejado al Camp Nou boquiabierto
El parón de selecciones ha tenido a todo el barcelonismo aguantándose las ganas de volver a ver a la Xavineta. El baño al Madrid con un 0-4 en casa del eterno rival y jugando a un juego maravilloso digno del cruyffismo dio esperanzas a los culés de poder ver alzándose con el trofeo de la Liga en la luz del final del túnel. Pero algunas de estas ilusiones se acabaron ayer, cuando los de Anclelotti ganaron contra el Celta en un encuentro donde el colegiado y sus decisiones arbitrales fueron los protagonistas los 90 minutos.
Con la mentalidad puesta en la Liga y dejando a banda el partido de cuartos de Europa League, el Barça recibió al Sevilla. Los de Lopetegui, aguantando en el segundo puesto desde hace muchas jornadas, tuvieron que medirse al Barça de Xavi que, según el español, es uno de los mejores de esta temporada.
Desde hacía unas horas previas al encuentro, se rumoreaba que el Camp Nou iba a hacer pleno en asistencia. Y así fue. No se superó al registro del femenino, donde estuvieron presentes 91.553 espectadores, pero las ganas de ver a los azulgranas se han ido incrementando partido a partido.
El Sevilla se plantó en Barcelona sin perder en la competición liguera, igual que los anfitriones. Y con una ovación a Rakitic durante el nombramiento de la alineación por megafonía, reconociéndole todos los títulos e hitos que ha hecho con la camiseta azulgrana, el balón empezó a rodar en el césped de los catalanes.
Alineaciones FC Barcelona - Sevilla FC
Barça: Ter Stegen; Dani Alves, Gerard Piqué, Araújo, Jordi Alba; Busquets, Frenkie, Pedri; Dembélé, Aubameyang y Ferran Torres.
Sevilla: Bono; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Rekik; Gudelj, Jordán, Rakitic; Lamela, Ocampos, Martial.
El primer tiempo empezó con un susto para los aficionados culés. Tras un incidente con Lamela y Piqué que le han hecho el típico sándwich, Busquets se quedó tendido en el terreno de juego. Con las expectativas bajas de poder seguir jugando, la camilla entrando en el verde y Gavi calentando, el catalán dejó de lado el dolor y pudo seguir sin ningún problema. Durante la primera parte, el Barcelona fue claro dominador del cuero. El conjunto de Xavi supo jugar al toque mientras presionaban. La defensa estuvo posicionada en gran parte del campo hacia arriba y generaron ocasiones sin parar. Ter Stegen estuvo aburrido en su portería, ya que no recibió ningún disparo entre los tres palos. Los andaluces pudieron tener sus minutos de gloria con el esférico, aguantándolo y generando contraataques, pero todos acababan cortados por la defensa del Barça.
Los primeros 45 minutos acabaron con un posible penalti a favor del Barcelona. Se produjo un agarrón en el área del rival, pero el colegiado no vio la pena máxima. Tras la decisión arbitral, el Camp Nou empezó a cantar ‘boti, boti, boti, madridista qui no bot’, haciendo referencia al partido de ayer del Madrid y los tres penales pitados a favor.
Tras una primera parte con muchos tiros entre los tres palos y con cero de los sevillistas, los azulgranas lo intentaron todo en los 45 minutos restantes. Con una amarilla a Xavi por protestar al árbitro, el segundo tiempo empezó con un Sevilla más enchufado que antes. Un Dembélé con aciertos en ataque pero fallos en los centros, los cuales iban a la cabeza del rival, marcaron un juego del francés muy bueno. Los visitantes atacaron más que en el inicio, creando más contraataques y haciendo a Ter Stegen que se tirara más para parar balones. Con muchas salidas de portería de Bono para generar ataques, los culés presentes en el campo se temieron lo peor. Pero no fue así. Después de diversas ocasiones de gol, como un chute a bocajarro al portero por parte de Ferran Torres o un larguero de Piqué, el primer y único tanto de la noche llegó.
Después de lanzarse un córner fallido en el 72’, Pedri recogió el balón. Con la zurda dejó sentado a Rakitic, literalmente, con otro amago puso a Diego Carlos sobre la lona y con la diestra cruzó para ponerla imposible a Bono. Lo volvió a hacer. Pedri Potter bajó del espacio para mostrar su magia a los suyos. Lo que hizo el canario puso a todo el barcelonismo boquiabierto. El Camp Nou empezó a corear su nombre, inéditos y aun sorprendidos del golazo que acababa de meter un chaval de 19 añitos. El gol cortó las alas al conjunto de Lopetegui que, con pocas posibilidades, intentaron empatar un partido que lo veían seguro pero que se les fue con Pedri. Un paradón del alemán salvó el pellejo del Barça y dio tres puntos vitales.
El Barcelona se lleva la victoria en una jornada de fútbol decisiva para poder seguir luchando por la Liga y en donde los centrales Piqué y Araujo han sido decisivos para cortar la ofensiva andaluza. Los jugadores de Xavi recortan distancias y se posicionan segundos y con un partido menos. La magia de Pedri dio el triunfo muy esperado de los azulgranas e ilusiona.
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